por Flavia de la Fuente
Hoy me desperté a las 6.30 para filmar el amanecer en el mar. Salí de casa sin desayunar, con un paquete de Frutigran en el bolso de la cámara y el Manfrotto (trípode). Me abrigué muchísimo porque todavía hace un frío que pela. En el muelle no había nadie. Solamente me crucé con el empleado que cuida la entrada, quien me preguntó cómo iba la película y que quería un DVD cuando la estrenara. El hombre me hizo reír con eso del estreno. Además de pedirme el DVD, me ofreció unos mates