por Flavia de la Fuente
Dicen que las segundas partes nunca son buenas, pero como esta es en realidad la primera, quizás tengamos suerte. El nene del muelle sigue filosofando mientras la luz del atardecer tiñe de rojo el mar. La foto la tomé antes de apretar el botón de filmar. Lo pueden ver acá.
2 comentarios:
Ah! Flavia! qué precioso atardecer!!
Me reí mucho con la intervención de ese nene :))
En el primer video, fue más sorpresivo, uno empieza mirando ese atardecer, ensimismado con el sonido de las olas y los colores del cielo, pero con ese suspenso de saber que algo va a ocurrir. Y cuando pasa, es imposible no sonreír. Muy, muy divertido.
Te felicito, no sólo por tus primeros videos, sino también por tu paciencia :)
Me alegra que te hayas divertido, Lau.
La verdad es que yo no tengo nada de paciencia, soy una de las personas más ansiosas del mundo. Por eso voy tanto a la playa a mirar el mar. Ahí me puedo quedar horas, tratando de buscar sosiego. Y son horas felices, o al menos apacibles.
El nene me divirtió y me hizo sentir en una película argentina.
Besos,
Flavia
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